Lo principal para tener un pelo sano es utilizar cosméticos que no lo dañen y lo respeten.
Hoy concretamente nos vamos a centrar en hablar de los sulfatos. Ese ingrediente que lleva la mayoría de champús tradicionales y que actúa como tensioactivo, pero vamos a detallarlo un poco más.
Los sulfatos son un tipo de tensioactivos aniónicos que se utilizan en cosmética por su poder detergente y espumante, que elimina la suciedad de manera muy eficaz.
Los sulfatos se han usado comúnmente en champús desde 1930 para crear una espuma espumosa y eliminar los aceites del cabello. La mayoría de los productos actuales de belleza e higiene también contienen sulfatos, desde limpiadores para la piel hasta pasta de dientes.
No hay evidencia de que los sulfatos dañen el cabello, pero pueden secar el cuero cabelludo y hacer que el cabello presente un aspecto más seco. Si tienes piel sensible o con alguna dermatitis, podría ser una buena idea evitar los sulfatos, ya que pueden irritar el cuero cabelludo.
Los sulfatos más comunes son:
- Lauril sulfato de sodio (SLS)
- Sulfato de Laureth Sódico (SLES)
- Lauril sulfato de amonio (ALS)
- Lauril éter sulfato de amonio (ALES)
- Myreth Sulfato de sodio
- Sulfato de etil PEG-15 cocamina
Además de resecar los sulfatos, pueden eliminar el color del cabello teñido. Si tienes el pelo teñido, tu color probablemente durará más si usas un champú sin sulfatos.
Las personas con cabello rizado tienden a tener el cabello más seco, por lo que es más importante tratar de retener la humedad natural del cabello. Dado que los sulfatos le quitan al cabello sus aceites naturales, esto puede hacer que el pelo se vuelva aún más encrespado y menos manejable. Esta es la razón por la cual se recomienda a las personas con cabello rizado que eviten los sulfatos al elegir el champú.
Generalmente es más fácil eliminar la grasa con champús que contienen sulfatos. Los sulfatos pueden secar el cuero cabelludo y alentarlo a producir más sebo (el aceite natural que engrasa el cabello). Por lo tanto, si dejas de usar champú con sulfato, tu cabello podría volverse ligeramente menos graso con el tiempo.
Los champús que contienen sulfato pueden ser “demasiado” efectivos, no solo eliminando la suciedad, sino también los aceites naturales que mantienen nuestro cabello sano e hidratado.
Son limpiadores muy efectivos, pueden ser irritantes para la piel, causando sequedad o una sensación de prurito, especialmente con exposición prolongada. De acuerdo con el American Personal Care Council en la Revisión de ingredientes cosméticos, los sulfatos se consideran seguros para su uso en bajas concentraciones en productos que entran en contacto breve con la piel y se usan con agua y se aclaran rápidamente.
Los champús sin sulfato son una tendencia actual en el mundo de la belleza.
Con el uso de champús sin sulfatos se obtienen una serie de ventajas como son: Se consigue un pelo más fuerte y saludable. Reduce el efecto de pelo rebelde y encrespado. Evita la irritación del cuero cabelludo.